Finca Flichman es una de las más reconocidas bodegas argentinas por su trayectoria de calidad e innovación.
Nuestra historia comienza en 1873, en la zona de Barrancas, Maipú, provincia de Mendoza, donde se plantaron las primeras viñas. Hacia 1910 la familia Flichman reinauguró la bodega con el nombre de Finca Flichman. Sami Flichman, pionero y visionario, desarrolló las primeras viñas en una hondonada surgida del paso del río Mendoza en tiempos lejanos.
En 1998 se produce la adquisición de la empresa por parte del grupo vitivinícola Sogrape, perteneciente a la familia Guedes, empresa vitivinícola familiar líder en Portugal y reconocido por su fuerte presencia en los mercados internacionales. La bodega original, rodeada por sus propios viñedos, se preservó, restauró y amplió además de dotársela de la más alta tecnología de vinificación.
Las uvas de Finca Flichman provienen de las 310 hectáreas plantadas (de las 950 que posee) con variedades nobles, entre ellas: cabernet sauvignon, syrah, malbec, merlot y chardonnay. Sus viñas se extienden en dos regiones de Mendoza: Barrancas, a 700 metros sobre el nivel del mar y la privilegiada zona de Tupungato, a 1.100 metros.
Mediante la expansión de los viñedos, la incorporación de tecnología de última generación y la capacitación constante de su gente, Finca Flichman ha logrado elaborar vinos de alta calidad y personalidad bien diferenciada que, sin duda, le garantizan un lugar de privilegio en la evolución de los vinos finos del nuevo mundo.
La calidad de nuestros vinos comienza en la viña. Trabajamos con la naturaleza, respetando cada aspecto de ella. Nuestro objetivo es mejorar en bodega lo que nos brindan el suelo, la altitud, el clima y el viñedo.
Barrancas, a 700 metros sobre el nivel del mar, nos asegura vinos plenos, de fruta madura, color, cuerpo y volumen. Tupungato, a 1.100 metros sobre el nivel del mar, nos asegura vinos con frutas frescas, estructura y complejidad.
Las visitas son de miércoles a domingo de 10 a 17 horas.
Vinos